La Capital informó, el día 28 de junio, que Jésica Loan, pareja de uno de los cabecillas de la banda Los Monos, seguía cobrando su sueldo como personal de “Resguardo Patrimonial” de la UNR, a pesar de estar procesada y detenida desde hace tres años, es decir desde 2015
Según la información antedicha, el jefe de Resguardo Patrimonial acreditaba la fraudulenta prestación del servicio por parte de Jésica Loan
Es evidente que el patrimonio de la universidad no puede ser resguardado por tales personas
¿Cuál es la función que realmente cumple esa dependencia?
Si nos guiamos por la actuación de miembros de su personal durante los ocho años de desempeño del ex-rector Darío Maiorana, su función era operar como “guardianes del orden”
Durante los ocho años del rectorado de Maiorana, ese orden implicaba, por ejemplo, impedir el ingreso libre de docentes y estudiantes a presenciar las sesiones de la Asamblea Universitaria, que, según el Estatuto de la UNR, deben ser públicas
Evidentemente ha saltado a la luz lo que seguramente debe ser sólo un indicio de como es el funcionamiento del área de Resguardo Patrimonial
Y por lo burdo y escandaloso habla de una atmósfera de impunidad
Se trata de un fraude al Estado, no sólo económico
También es una triste defraudación para la gran mayoría de los trabajadores docentes y no-docentes y de los estudiantes, cuyo esfuerzo contribuye a fundar el prestigio de la universidad
Ese fraude es también un excelente pretexto para quienes desprecian y atacan la enseñanza pública, tal como lo viene haciendo el gobierno nacional
El actual Rector debe garantizar que se produzca el inmediato esclarecimiento del caso y se apliquen las penalidades correspondientes
De lo contrario debe alejarse de la responsabilidad del rectorado, y, si está exento de culpa, volver a la modesta y honrosa función de profesor
Aldo Mangiaterra
DNI6029304