Por favor, quienes lean esto, presten atención al texto que reproduzco a
continuación, escrito y publicado en 1916, hace un siglo:
Puesto que hablamos
de la política colonial en la época del imperialismo capitalista, es necesario
hacer notar que el capital financiero y su política exterior, que es la lucha
de las grandes potencias por el reparto económico y político del mundo, originan
diversas formas transitorias de dependencia estatal. No sólo existen los dos
grupos fundamentales de países —los que poseen colonias y las colonias—, sino
también, es característico de la época, las formas variadas de países
dependientes que, desde un punto de vista formal, son políticamente
independientes, pero que en realidad se hallan envueltos en las redes de la
dependencia financiera y diplomática. A una de estas formas de dependencia, la
semicolonia, ya nos hemos referido. Un ejemplo de otra forma lo proporciona la
Argentina.
“América del Sur, y
sobre todo la Argentina —dice Schulze- Gaevernitz en su obra sobre el
imperialismo británico—, depende tanto de Londres desde el punto de vista
financiero, que se la debería calificar casi como una colonia comercial
inglesa.” Basándose en los informes relativos a 1909 del cónsul austro-húngaro
en Buenos Aires, Schilder, estima que los capitales ingleses invertidos en la
Argentina ascendían a 8,750 millones de francos. No es difícil imaginar qué
sólidos vínculos establece el capital financiero —y su fiel “amiga”, la
diplomacia— de Inglaterra con la burguesía argentina, con los círculos que
controlan toda la vida económica y política de ese país.
Ese texto fue extraído del libro EL IMPERIALISMO, FASE SUPERIOR DEL
CAPITALISMO, cuyo autor es V. I. LENIN
(ver Tomo XXIII de las Obras Completas, reproducido por Editorial Akal,
Madrid, página 384)
Se puede acordar y/o discrepar con las opiniones del líder principal de la
Revolución Rusa
Lo que es indiscutible es que se trataba de uno de los dirigentes políticos
más importantes de su época, de una de las mentes más lúcidas
Cuando Lenin tuvo que buscar un ejemplo mundial (dejando de lado las
semicolonias),
de
países dependientes que, desde un punto de vista formal, son políticamente
independientes, pero que en realidad se hallan envueltos en las redes de la
dependencia financiera y diplomática,
tuvo que recurrir a la
Argentina
Triste mérito
Un siglo atrás, con la precariedad de medios de información y comunicación
de la época, nuestro país era visto como un modelo mundial de dependencia
Se trataba de la Argentina de principios del siglo pasado
La pergeñada por la generación del 80 encabezada por Roca
Aquella que, según algunas publicaciones, estaba en el 5º puesto mundial
en el Producto Bruto Interno (PBI) por habitante
Pero en la que a la vez se producía el Grito de Alcorta, en 1912, huelga
agraria contra la explotación terrateniente
O la masacre de 1500 obreros rurales en la Patagonia en 1921
O los cientos de muertos en la Semana Trágica por la huelga en los talleres
Vasena, Buenos Aires, 1919
El PBI era alto, pero se distribuía al modo propio de los países
dependientes
¿Cuál es el significado político de la deuda externa?
Hay quienes ven sólo su carga más inmediata, creyendo que la exacción de
riqueza por el capital financiero internacional y sus socios locales, se reduce
al pago de intereses
Eso no es todo
Lo más importante es el sometimiento a una situación de dependencia tal
que, además del pago de los intereses, obliga a la adaptación de toda la
economía a la distribución internacional del trabajo que imponen los capitales
dominantes
La dependencia, que un siglo atrás era de Inglaterra, hoy, globalización
mediante, es del capital financiero internacional que se maneja a través de una
asociación, el Fondo Monetario Internacional
El interés que se expresa a través del FMI no es solo ni tanto que los
argentinos, los que trabajamos, paguemos la deuda, sino principalmente que toda
la estructuración económica argentina quede atada a las políticas que el FMI
representa, incluso tratando de garantizar que, por encima de cambios de
gobierno se mantengan necesariamente esas ataduras
Es erróneo creer que al FMI sólo le interesa el pago de la deuda
Le interesa el pago de intereses, el mantenimiento de la deuda y el
sometimiento económico y también político consiguientes
Ejercicio mental
Supongamos que alguien se propone, un siglo después, reeditar el esfuerzo
de Lenin para encontrar un país que en la actualidad sea un modelo típico
de países
dependientes que, desde un punto de vista formal, son políticamente
independientes, pero que en realidad se hallan envueltos en las redes de la
dependencia financiera y diplomática
¿Cuál será la elección?
Para simplificar mi opinión diría, recuperando el tipo de eslogan que en su época utilizó Menem:
MACRI LO HIZO
MACRI LO HIZO
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