Aldo O. Mangiaterra
Ing. Geógrafo
Julio de 2002
Recientemente
el SCIT (Servicio de Catastro e Información Territorial de la Pcia. De Santa
Fe) ha establecido la georreferenciación en determinado tipo de mensuras. Por
otra parte el Grupo de Geodesia Satelital de Rosario ha puesto en
funcionamiento una Estación Permanente GPS en la Facultad de Ciencias Exactas,
Ingeniería y Agrimensura.
Ambos hechos concurren
notoriamente a transformar el tema de la georreferenciación en un problema
práctico.
1 - LA GEORREFERENCIACIÓN
Consiste en la
identificación de todos los puntos del espacio (aéreos, marítimos o terrestres;
naturales o culturales) mediante coordenadas referidas a un único sistema
mundial.
La
georreferenciación resuelve dos grandes cuestiones simultáneamente:
a) permite conocer la forma, dimensión y
ubicación de cualquier parte de la superficie terrestre o de cualquier objeto
sobre ella
b) permite vincular información espacial
proveniente de distintas fuentes, condición necesaria para el desarrollo de los
sistemas de información territoriales o geográficos
[para mayor información ver GEORREFERENCIACION en Temas de Geociencia
No.7 –UNR Editora]
2 - SISTEMA DE REFERENCIA
Un sistema de
referencia espacial es el que permite establecer una correspondencia biunívoca
entre una tríada de valores ordenados y los puntos del espacio.
Para
georreferenciar debemos recurrir a los conocimientos de la geodesia, y en ella
y en la actualidad es posible recurrir a un sistema de referencia geocéntrico
único de uso mundial.
Las coordenadas de
un punto pueden expresarse en forma cartesiana o elipsoidal.
Coordenadas
cartesianas ortogonales (xyz): el origen está en el
centro de masas de la Tierra, el semieje positivo Z contiene al polo Norte
convencional, el semieje positivo X contiene la intersección del Ecuador y el
meridiano de Greenwich; por último el semieje positivo de las Y es
perpendicular a los anteriores y se encuentra 90º al Este del eje X.
Coordenadas
geodésicas o elipsoidales: están basadas en un
elipsoide de revolución centrado en el centro de masas de la Tierra, tal como
lo indica la figura.
n es la normal desde el punto P
a la superficie elipsoidal; B es el
ángulo que forma n con el plano del
Ecuador; L es el ángulo que forma el
plano meridiano correspondiente a P
con el meridiano de Greenwich; h es
la distancia desde P a la superficie
elipsoidal. El elipsoide adoptado internacionalmente es el WGS84
figura reproducida de la
publicación ”Curso GPS2001”
3 - MARCO DE REFERENCIA
Para la utilización
práctica de un sistema de referencia se requiere su materialización, es decir
un conjunto de puntos materiales con coordenadas definidas, lo que se conoce
como marco de referencia.
La
materialización oficial de ese sistema en la Argentina la constituye hoy POSGAR
94 (Posiciones Geodésicas Argentinas año 1994), el cual está integrado por una
red de 127 puntos con coordenadas conocidas, distribuídos en el territorio
nacional. [ver
Red POSGAR 94 en www.igm.gov.ar]
Ya en la actualidad
ha sido calculado POSGAR 98, que mejora la precisión de POSGAR 94 pero cuyo uso
no ha sido oficializado hasta la fecha.
Asimismo
existen redes de puntos que constituyen marcos de referencia provinciales;
también la red perteneciente al PASMA (Proyecto de Apoyo a la Minería
Argentina) o la red RAMSAC, constituída por un conjunto de Estaciones
Permanentes GPS distribuídas en el país; todas las cuales, con mayor o menor
precisión, están vinculadas al sistema único mundial.
En
la Provincia de Santa Fe existe una importante red, de mas de 300 puntos,
administrada por el SCIT, que constituye un importante punto de partida.
4 - LAS COORDENADAS
En
definitiva de lo que se trata es de otorgar coordenadas a los puntos necesarios
para definir el objeto a georreferenciar. Por ejemplo los vértices del límite
de un campo, o los de la silueta de un edificio, o bien los puntos que definen
el eje de un camino o la ribera de un río, etc.
Como ya dijimos las
coordenadas se pueden expresar en forma cartesiana (x,y,z) o en forma elipsoidal (B,L,h
o latitud, longitud y altura) . Estas últimas permiten visualizar mas
fácilmente la relación espacial entre puntos.
Existen
muchas aplicaciones en que la altura elipsoidal no es imprescindible y, a los
efectos prácticos, basta con dos coordenadas (B y L); por ejemplo un sistema de
información que registre el recorrido del transporte público de una ciudad de
llanura.
Esto
no debe confundirse con las llamadas “coordenadas planas” (en nuestro país las
Gauss-Krüger) las cuales se utilizan para la producción de cartografía, es
decir para representar sobre un plano una superficie que, como la elipsoidal,
no es desarrollable. Ese procedimiento implica deformaciones y
condicionamientos que no son recomendables para la mejor utilidad de la
georreferenciación.
En
determinadas aplicaciones, por ejemplo las que tienen que ver con el manejo de
las aguas, es necesario contar con una cuarta coordenada, la altura geoidal H, cuya determinación no es objeto de
este artículo.
5 - PRECISIÓN
Llamamos
precisión a la incertidumbre con que
conocemos la posición de un punto. Ella es consecuencia de los inevitables
errores que intervienen en toda medición y también de la incertidumbre que
proviene del marco de referencia utilizado
Es tan importante saber el valor de una
coordenada, como saber la calidad que la acompaña, es decir su margen de error
o incertidumbre.
Generalmente es necesario obtener coordenadas de
una determinada calidad, es decir de una precisión acorde al trabajo que se
realiza.
Si queremos geeorreferenciar una imagen satelital
cuya resolución es del orden de los 25 metros bastará con que las coordenadas
de los puntos de referencia tengan una precisión de 7 u 8 metros.
En cambio si queremos delimitar una parcela urbana
mediante las coordenadas de sus vértices, las mismas deberán tener una
precisión de algunos pocos centímetros.
Es decir que cuando hablamos de georreferenciación
debemos saber con que fin lo hacemos y por tanto definir la precisión que debe
caracterizar a las coordenadas.
Sabemos por nuestra experiencia que reiterando
varias veces una medición no nos encontramos siempre con el mismo resultado.
Surgen pequeñas variaciones, aún extremando al máximo posible las precauciones
e intentando repetir las condiciones y el método de la medición.
Es que ni los operadores ni los
instrumentos son perfectos y las condiciones ambientales inevitablemente
varían, aunque sea imperceptiblemente.
Como consecuencia de ello aparece siempre algún grado de
dispersión de los resultados.
¿ Pero cuál
será la calidad, la precisión obtenida ?
Para ello recurrimos a un concepto estadístico: el
uso de un estimador de la precisión, que en nuestro caso no es otro que el
conocido
ERROR MEDIO CUADRATICO O DESVIO ESTANDAR
Ese valor caracteriza, da
una idea de cual es la precisión típica de cada medición que hacemos con ese
instrumental y en esas condiciones.
En la
georreferenciación, como en cualquier proceso de medición, la precisión que se
obtiene es función de tres variables:
M: método utilizado
I: instrumental
elegido
T: tiempo destinado
Lo que podemos expresar como P = f ( M, I, T )
En
cada caso deben combinarse adecuadamente estas variables para obtener el resultado deseado
Una cosa es
la precisión de una medición (o del promedio de varias) y otra cosa es la precisión de un trabajo en que intervienen
mediciones de distinto tipo, con diferente instrumental y con precisiones
diversas cada uno de ellos.
En tales
casos la precisión final depende de la propagación de errores y de la
configuración adoptada.
Es decir que la
calidad de los resultados depende de dos factores: por un lado la precisión de
la medición y por el otro el diseño de la misma (sobreabundancia, puntos de
control, etc.).
Tratándose de
georreferenciación, el problema a resolver tiene tres incógnitas, las
coordenadas de un punto; eventualmente pueden ser sólo dos incógnitas (si la
altura no es necesaria entonces es suficiente con latitud y longitud). Veamos
este último caso.
6 - TOLERANCIA
Recordemos que para descartar algunas de las
medidas (que aparentan ser el producto de alguna equivocación) debemos fijar un
criterio llamado tolerancia, para el cual suele adoptarse el valor
T = 2,5 x s
Actualmente hay
disponibles diversos programas para el cálculo geodésico topográfico en los
cuales la información que recibe el usuario es variada. Queremos destacar en
particular la que se refiere a elipse de error.
Elipse
de error:
indica la zona de mayor probabilidad para la ubicación del punto
incógnita; su semieje mayor representa el máximo desvío estándar; si a este
último se lo multiplica por el factor 2,5 surge una elipse mayor, llamada de
confiabilidad, en cuyo interior estará ubicado el punto en el 95% de los casos.
figura reproducida de la publicación
“Estándares Geodésicos”
CASO EN QUE LA TOLERANCIA ES RESPETADA
CASO EN QUE LA
TOLERANCIA NO ES RESPETADA
7 - PROCEDIMIENTOS
No es posible, ni
deseable, emitir recetas para efectuar la georreferenciación. El procedimiento
mas adecuado para cada caso debe ser resuelto por el profesional a cargo y esa
debe ser su responsabilidad.
En
todos los casos debe emitirse la documentación
que:
a) respalda la calidad del trabajo
b) permite el control del mismo
A efectos
ilustrativos, veamos algunos ejemplos que pueden ser casos mas o menos típicos
de procedimientos:
7.1 Georreferenciación
con GPS
Aún
restringiéndonos a esta sola tecnología las variantes son infinitas. Resulta de
utilidad contar con la publicación “Estándares Geodésicos – Sistema de
Posicionamiento Global”, editada por el Instituto Geográfico Militar en 1996.
De
acuerdo a la precisión necesaria
podemos hacer una primera acotación:
Precisión 7 a 15 metros
Método: absoluto – receptor: cualquiera –
observable: código – distancia: cualquiera – tiempo: minutos o menos
Precisión submétrica a 7 metros
Método: diferencial – receptor: simple
frecuencia – observable: código – distancia: hasta centenares de kms. – tiempo:
minutos o menos
Precisión decimétrica o mejor
Método: diferencial – receptor: simple o doble
frecuencia – observable: fases – distancia: con una frecuencia sólo hasta 20 o
30 km – tiempo: existen muy diversas variantes, desde algunos segundos hasta
horas
Tratemos de
aproximarnos a algunos casos típicos en los que el sector a relevar no excede
el ámbito topográfico, es decir del orden de los 10 km
a)
distancia al marco de referencia £ 30 km
precisión 10 cm
dos receptores de
frecuencia L1
Se coloca un receptor (el que actúa
como base) en un punto de coordenadas conocidas y el otro receptor se estaciona
sucesivamente sobre todos los puntos a
relevar. El tiempo requerido en cada punto será variable, dependiendo de la
distancia a la base, la cantidad de satélites disponibles, el método de
observación (estático o stop and go), etc.
En definitiva se obtiene un vector
por cada punto, resultando así las coordenadas
b)
Las mismas
condiciones
Se coloca un receptor (el que actúa
como base) en un punto de coordenadas conocidas y el otro receptor se estaciona
en un punto ubicado en la zona de relevamiento y en un lugar cómodo y seguro para
dejar el receptor sin necesidad de operador presente. Se mide un vector en modo
estático, con el tiempo adecuado a la distancia y cantidad de satélites.
A continuación el
receptor que operó como remoto pasa a ser la nueva base y el otro receptor
ejecuta el procedimiento señalado en el caso a), con la ventaja que las
distancias son menores
c)
Las mismas
condiciones pero la distancia al marco de referencia es mayor que 30 km
En tal caso se mide una especie de
“poligonal” con GPS hasta llegar a un punto adecuado en la zona de relevamiento
y éste pasa a ser la base a utilizar al igual que en el caso anterior
En los tres casos anteriores se
obtienen las tres coordenadas (B,L,h) de los puntos relevados. En caso que se
requieran otras informaciones (distancias entre puntos, superficies, etc.) se
puede efectuar una rototraslación para transformar las coordenadas desde el
sistema tridimensional geocéntrico a un sistema tridimensional local, aunque
debe quedar claro que no se obtiene la altura H geoidal, es decir diferencias de nivel. También existe una
variante consistente en apelar a una proyección del tipo de la Gauss-Kruger,
pero asignándole origen de coordenadas en un punto de la zona, lo que reduce
las deformaciones a un mínimo despreciable. Existen programas que resuelven
estos problemas con facilidad pero que requieren claridad conceptual para su
manejo adecuado.
7.2 Georreferenciación con métodos terrestres (válido
cuando la distancia al marco de referencia no excede los 10 km)
El punto de partida, perteneciente
al marco de referencia, debe contar con orientación acimutal, es decir, no
basta con un punto de coordenadas
conocidas.
En esas condiciones se efectúa una
vinculación entre el marco de referencia y el polígono (o conjunto de puntos) a
relevar. Deberá estudiarse el procedimiento (método, instrumental, tiempo) que
garantice la precisión requerida.
Se define un sistema tridimensional
local, con origen en el punto del marco de referencia (cuyas coordenadas
geodésicas son conocidas) y con ejes Norte, Este y Vertical. Se calculan las
coordenadas en ese sistema. Posteriormente debe efectuarse una clásica
rototraslación espacial para pasar al sistema de referencia cartesiano
geocéntrico y consecuentemente obtener B y L.
7.3 Georreferenciación combinando GPS y métodos
terrestres
No es difícil imaginar que, de ser
necesario por cualquier causa (mejor disponibilidad de los equipos, existencia
de arboledas, etc.) se pueden obtener con GPS las coordenadas de un par de
puntos próximos a la zona de relevamiento y partir desde allí con métodos
terrestres. Los pasos posteriores para el cálculo, y también las limitaciones
de los resultados surgen de 7.1 y 7.2
8 - ALGUNOS CRITERIOS A TENER EN CUENTA
1 – La primer cuestión es fijar la precisión
que se necesita en las coordenadas.
2 – En base a ello hay que elegir el
instrumental y el método de medición, tales que, respetando la precisión
exigida, reduzcan el trabajo sólo a lo necesario.
3 – Partir de un punto que reúna las
siguientes condiciones:
# coordenadas
confiables, garantizadas por entidad responsable
# precisión
adecuada
# ubicado a
distancia compatible con el instrumental y método a utilizar
# si se parte de un
punto que no tiene coordenadas POSGAR (por ejemplo puntos del IGM con
coordenadas Inchauspe 69) debe tenerse en cuenta que al efectuar el pasaje a
POSGAR existe un margen de error a tener en cuenta
# debe recordarse
que cualquier error en el punto de partida se traslada a todo el levantamiento
4 – Siempre debe existir algún método de
control; por ejemplo se puede vincular el levantamiento a dos puntos de
coordenadas conocidas; o bien realizar un itinerario cerrando sobre el punto de
partida; o bien medir vectores cuyo único fin es el control, etc.
5 – Si se quiere georreferenciar un
levantamiento ya existente, es suficiente vincular dos puntos del mismo;
siempre es conveniente medir al menos un punto mas.
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