AÑORANZAS DEL CARNAVAL ROSARINO

 Este escrito creo que se merece estar en tu blog

Con este título, recibí de un compañero y amigo que hoy reside en España, el siguiente artículo, que reproduzco gustosamente

22 de febrero de 2021

Queridas todas y queridos todos de “aquellos años mozos”:

Son las cuatro de la mañana y hace casi dos horas que estoy en trance.

Apareció, como en un sueño, de repente, la nostalgia del Carnaval rosarino.

¿Se acuerdan de aquellos años fin del 50 y todo el 60, quizás irrepetibles, en los que Rosario era la Capital del Carnaval en Argentina?

No sé si estoy equivocado, pero recuerdo que yo (y mucha otra gente más) no salía de vacaciones en febrero porque venían los bailes de Carnaval (en mi caso también porque no tenía guita).

Recuerdo, y espero que todas y todos ustedes me ayuden, que eran verdaderos acontecimientos de masas (parafraseando a Lev Davidovich o a Vladimir Ilich).

Había como una primera división que la formaban los tres del parque: Gimnasia, Provincial y Ñuvel.

Varios meses antes de Carnaval comenzaban la guerra de las cifras de las contrataciones.

EL VUELO DEL ALGUACIL

Estábamos en una reunión de amigos/as en una casa quinta ubicada en una localidad próxima a la ciudad de Rosario

Era una tarde calurosa de verano y varios disfrutaban de la pileta, entre ellos la nuera de la dueña de casa

En un momento su actitud me llamó la atención porque la ví parada en el medio de la pileta, levantando un brazo con el dedo índice extendido hacia arriba y mirando alrededor como esperando que algo sucediera

Y sucedió; un alguacil, de los tantos que revoloteaban alrededor, suavemente se posó sobre su dedo y se quedó allí varios minutos, lo cual se repitió varias veces

Quedé atraído observando la escena con asombro

La escena me quedó grabada, tal como si la hubiera filmado

Y también la intriga ¿fue casualidad o es algo habitual?

No recuerdo haber aprovechado la ocasión para preguntarle al respecto a la protagonista

Dos años después, disfrutando de una tarde de pileta en casa de una de mis hijas, en una tarde también muy calurosa, noté que revoloteaban alrededor unos cuantos alguaciles y decidí hacer la prueba

El resultado está a la vista

Las razones habría que preguntárselas a algún entomólogo (quien estudia los insectos)

 

De paso, busqué alguacil en internet (¿dónde sinó?)

Son paleópteros, es decir, insectos que no pueden plegar las alas sobre el abdomen. Se caracterizan por sus grandes ojos multifacetados, sus dos pares de fuertes alas transparentes y por su abdomen alargado. Se alimentan de mosquitos y otros pequeños insectos como moscas, abejas, mariposas y polillas

LA HISTORIA DE LA CORBATA

En el año 2012, junto con mi colega y, sobre todo AMIGO, Armando Del Bianco, viajamos a Montevideo, Uruguay, para participar en la 8ª Conferencia Regional de la Federación Internacional de Geómetras (FIG), para exponer la ponencia “Protagonismo del Ingeniero Agrimensor en las obras de Ingeniería”, que habíamos presentado oportunamente

El desarrollo de esa Conferencia de la FIG fue muy exitoso

Y, por supuesto, la proverbial amabilidad y hospitalidad de los uruguayos se puso de manifiesto una vez más

Entre los expositores de diversos países, hubo uno que me llamó particularmente la atención

Era un colega del norte de Europa, no recuerdo exactamente el país

El motivo no era precisamente su exposición sino la corbata que usaba

La misma tenía el dibujo característico de las miras clásicas de nivelación, las que se usaban antes del advenimiento de los niveles electrónicos

Esas miras, a más de ser una herramienta de trabajo, eran también algo simbólico de la profesión

Me gustó tanto esa corbata que en cuanto se dio la oportunidad me acerqué al colega que la ostentaba y, con ayuda de otros, dada mi dificultad para expresarme en inglés, le expresé mi admiración por su idea y le pedí que me la regalara, o vendiera si era el caso

Fue inútil. La negativa fue absoluta

Lógicamente había fotografiado, durante su exposición, al colega de la corbata

Desde ese momento tuve una tarea pendiente

De vuelta en Rosario hice diversas averiguaciones, de resulta de las cuales, procedí a comprar una corbata blanca y buscar una persona que realizara impresión sobre prendas de vestir

Le llevé la corbata, la foto del colega causante y una mira de nivelación para tomar el modelo

El resultado es la corbata que orgullosamente puedo exhibir en cuanta ocasión se presta

No tengo el mérito de la autoría intelectual, pero si el placer de su uso, casi exclusivo, al menos en Argentina