En la
edición del día 26 de noviembre de 2018, el diario La Capital, de la ciudad de
Rosario, publica un suplemento cuyo título es INFO CARRERAS
Es una
publicación donde distintas universidades hacen propaganda de lo que “ofrecen”
La
publicación es propiciada por 14 entidades anunciantes; 12 de ellas son
universidades e institutos privados y sólo 2 son de la UNR, la Facultad de
Derecho y la FCEIA (Facultad de Ciencias Exactas, Ingeniería y Agrimensura)
En la
página 5, bajo el título a 5 columnas A LA VANGUARDIA DEL DESARROLLO REGIONAL,
y el subtítulo “La Escuela de Posgrado de la Facultad de Ciencias Exactas,
Ingeniería y Agrimensura de la UNR genera ventajas competitivas para el
desarrollo sostenible de la región”, se despliega un texto dentro del cual
aparece recuadrada y en letras destacables, la siguiente afirmación:
La FCEIA constituye una instancia de articulación
entre sectores académicos, empresarios y gubernamentales. Logra así una
verdadera interacción entre las necesidades del medio y las posibilidades de
capacitación
(el
subrayado es mío)
Por primera
vez aparece de un modo tan explícito una formulación tan clara de objetivos por
parte de la FCEIA
Lo que se
pretende articular son sectores, y por tanto intereses que los mismos
representan, claramente definidos: academia, empresa y gobierno (quizá podría
decirse:
saber,
dinero y poder)
A menos que
se crea que la sociedad está constituida por esa trilogía, es notoria la
exclusión de toda otra representación social, ni siquiera la más inmediata a la
universidad, conformada por lo egresados a través de los colegios profesionales
Por
supuesto quedan de lado sindicatos, vecinales, entidades políticas, culturales,
ambientalistas y, en general, cualquier otro tipo de representación social que
no sea empresaria o gubernamental
La vieja
noción de Extensión Universitaria generada por la Reforma Universitaria de 1918
y consagrada en los Estatutos de la UNR es ignorada, o negada, por completo
Art. 1 del
Estatuto, donde se refiere a los fines de la universidad:
d) Afirmar y sustentar su
compromiso social a través de todo tipo de prestaciones e interrelaciones con
los distintos sectores de la sociedad, tanto a nivel local, regional, nacional
e internacional.
e) Impulsar la integración e interrelación con instituciones afines, gubernamentales y no gubernamentales locales, nacionales e internacionales que compartan o coincidan con sus fines y objetivos.
e) Impulsar la integración e interrelación con instituciones afines, gubernamentales y no gubernamentales locales, nacionales e internacionales que compartan o coincidan con sus fines y objetivos.
La
afirmación publicada en el diario La Capital corrobora y explica el hecho de
que predomina en la enseñanza de la ingeniería, si bien con disímil intensidad según
las carreras y materias y no sin contradicciones, pero predomina al fin, un
contenido signado por concepciones ideológicas, económicas, sociales y legales,
más afines a las necesidades e intereses empresarios, como si tal fuera la
ocupación habitual y la función social del ingeniero
La realidad
es otra, empíricamente demostrada:
un 75% de
los egresados pasan a ser trabajadores asalariados calificados, parte en la
administración pública, parte en empresas públicas o privadas; un 20% ejerce
como profesional independiente, cuentapropista; y tan solo un 5% tiene como
ocupación principal la dirección empresaria, ya sea en carácter gerencial o
como propietario
Bajo el
eufemismo de moda, “emprendedorismo”, suele arroparse la ilusión, que pretende atraer
a muchos estudiantes, de escapar a la perspectiva de trabajador asalariado
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