Ponencia presentada en las JORNADAS: A
50 AÑOS DEL CORDOBAZO, 23 y 24 de mayo de 2019
Aldo Mangiaterra
Aldo Mangiaterra
El aporte del movimiento estudiantil a
las luchas populares ha sido y es muy importante, pero está fuera de discusión
que durante la década de los 60 tuvo una extraordinaria relevancia, en
Argentina y en gran parte del mundo
La pregunta es inmediata
¿Cuáles son las razones de esa extraordinaria
relevancia?
¿Cuáles son los factores vinculados a
la época y cuáles son aquellos más “permanentes”, es decir los que tienen que
ver con las características propias del estudiantado?
Al referirnos a los primeros, los de
la época, para el caso particular de Argentina, es necesario remontarse, cuando
menos, al año 1958, el de “la laica o la libre”
En efecto, es probable que, después de
la Reforma Universitaria de 1918, la época de mayor relevancia política y
social del movimiento estudiantil argentino, considerando los estudiantes
secundarios y universitarios, haya sido la que abarca desde el año 1958 hasta
su culminación en 1969, a través de la participación en el Cordobazo y el
Rosariazo
En ese período se conjugaron una serie
de factores, comenzando por los específicamente educativos, pasando por la
singular situación de orden nacional, y transitando una excepcional condición
en el orden internacional